Así, hablemos de la más tradicional y también la más controvertida de todas las estrategias progresivas: la técnica Martingala.
Este sistema permite duplicar el monto de la apuesta, si en la ronda anterior perdiste la apuesta, en otros casos incluso triplicar, dependiendo del valor de las cuotas. La explicación es fácil: esto le permite recuperar todas las pérdidas en la siguiente ronda o partido y aún así terminar con una ganancia, por lo que se presenta como una tentación. La desventaja es que una racha de resultados negativos te hará apostar grandes cantidades de dinero, y por lo tanto quedar en banca rota.
En los juegos de casino en los que el pago es 2:1, es decir, donde obtienes el doble de lo que apuestas, aquí es donde más se usa Martingala. Por lo tanto, si apuesta a par / impar, o negro / rojo, y pierde una apuesta, esto indica que debe doblar el monto de la apuesta en la siguiente ronda, hasta que termine una jugada ganadora.
Vea este ejemplo:
- Le gustan los números pares y apuesta 5$ a que aterrizará en cualquier número de ese grupo.
- Después de la ronda, la bola cae un número impar. Ahora duplica su apuesta colocando 10$.
- No parece tu racha de suerte, y nuevamente se otorga un número impar. Por el sistema Martingala, debes apostar el doble que en la última ronda, es decir, 20$.
- Finalmente, cae en un número par, y usted recibe como premio 40$ (20,00 $ x 2,00).
Para conocer su beneficio, debe sumar todo lo que se apostó: 5 + 10 + 20 = 35 $. Restando este valor de los 40 $, hay un monto neto de 5 $.
Vea lo
rápida que es la definición en este tipo de apuesta. Por mucho que perdiste las primeras rondas, lograste recuperarte y lucrar en la primera victoria. Sin embargo, una de nuestras misiones es alertar a los jugadores inexpertos sobre los posibles
riesgos en las
apuestas, y Martingale es considerado un villano. Simplemente no es peor que el All In, que consiste en apostar el monto total de su bankroll.
Este sistema, cuando cae en una racha perdedora, sea por casualidad o lo que sea, causa un gran daño. En el ejemplo anterior, nos detuvimos en 20 $ con una victoria, pero imagínense si hubiera sucedido lo contrario. Solo piense en lo que estaría en juego:
- 5, 10, 20, 40, 80, 160, 320.
Después de seis rondas sin que salga la apuesta (algo absolutamente normal cuando se trata de la ruleta), apostaría 320 $ en una apuesta para obtener una ganancia de 5 $. Sumando todo lo apostado, el total sería de 635 $.
¿Vale la pena?
Por mucho que haya sido el ejemplo de Casino, es perfectamente posible llevarlo al universo deportivo. En el fútbol, frente a un valor medio de 1,50, sería necesario triplicar el importe de la apuesta para recuperar la pérdida y terminar con una ganancia.
En el fútbol, es bastante común ver a la Martingala en apuestas con resultados rápidos, como los saques de esquina. Uno de los mercados de las esquinas planea apostar si saldrá una esquina en los próximos 10 minutos.
Si no se rinde, se duplica (o triplica) en el siguiente minuto de descanso, es decir, de 10 minutos a 20 minutos de la salida. Si no vuelve a salir, intente de 20 minutos a 30. Y así sucesivamente, hasta que salga ganador. Hay casos en los que transcurren 45 minutos sin esquina y el daño es doloroso.
Estos fueron solo dos ejemplos para contextualizar la aplicación de esta estrategia, pero le corresponde al jugador hacer un estudio y encontrar en qué mercados, a través de las cotizaciones ofrecidas, Martingala puede resultar interesante, siempre teniendo en cuenta su riesgo. Buena suerte.